El saldo que dejó a vecinos del complejo habitacional Cantaluna el sismo de 7.1 grados registrado anoche en Acapulco es de más de 600 casas dañadas.
Las afectaciones van desde grietas en diagonal en las paredes y escaleras al borde del colapso, según informó el comité vecinal.
Por ello todas las personas tuvieron que dormir en el estacionamiento y además se organizaron para cerrar los tanques de gas y evitar una tragedia mayor.
Estas viviendas fueron construidas por la empresa Opción Paquimé y el material que utilizaron para hacer las casas es adobe industrializado.
Al lugar acudieron elementos de Protección Civil municipal, sin embargo los colonos se quejaron por que solo revisaron una vivienda afectada.
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